Esto empezó como el viaje de una chica de unos veintitantos intentando dejar de fumar. Ahora es como un diario íntimo. Esperen incoherencia, ira, frustración, cosas lindas y capaz que un par de cosas sexuales. Lean a su riesgo.
Se inclinó la balanza y definitivamente no para bien.
En el peor momento, por encima.
Nada como ponerte a llorar mientras te delineas el ojo y pincharte con el pincel.
Oh, la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario