jueves, 30 de agosto de 2012

Mental breakdown

De repente mi cabeza se inundó de recuerdos de cuando tenía quince años y estaba sola e indefensa y funcionando como esponja que absorbía problemas ajenos hasta asimilarlos como propios. El recuerdo de tomar problemas de mi mejor amiga con problemas con la pareja, de aceptar la culpa de problemas no míos causados por un padre alcohólico y abusivo, sumados a los propios de autoestima...
A veces necesito desconectarme de la realidad y callar esa voz de mi nena adolescente que todavía me grita a cuatro vientos que la ayude a ella en vez de ayudar a los demás.
¿Por qué la realidad es tan real? Ojalá hubiese una segunda dimensión donde estoy sólo yo, cara a cara con mis propios demonios.
Perdón, yo de quince años. No te quise ignorar.

Lo peor de todo es sentir que estaba sola porque yo misma me ignoré.

Tengo ganas de gritar.

Me acuerdo de tener dieciséis y que me agarraran de la mano y arrastraran a una plaza para hacer eso mismo: gritar. Gritar hasta que mi garganta doliera y gritar hasta que mis pulmones no tuviesen más aire como para soportar gritos y tener que conformarme con susurrar.

Hoy no sé si quiero gritar o ahogar los gritos, porque no son míos. Son de esa nena dolida que nunca tuvo la chance de gritar lo que sentía.

Duele pensar que esa nena era yo y que sigue en mí. Pero a la vez está bueno porque me recuerda lo fuerte que tengo que pelear para que no vuelva a pasar nunca más. Esos constantes chillidos ahogados en una almohada a las doce de la noche (ese momento antes de que él llegara y después de que los demás se fueran) son un recordatorio constante de que si yo no me ahogo, nadie me ahoga.

Basta. Me harté. Necesito aire. Estoy bien.

Eso. Sí. Estoy bien. Estuve mal, pero estoy bien.
No estoy sola porque me tengo a mí y los tengo a ellos tanto como ellos me tienen a mí.

La realidad es esa dimensión en donde tengo muros contra las criaturas 8/8 de mi vida. Ya está.

Me calmé.

2 comentarios:

  1. Los muros pueden detener a las criaturas, pero tambien hay que destruirlas. Hay muchos hechizos de destruir en el mazo, la pregunta es: estan en tu mano? (Ok, sorry. Vi una referencia a magic y tenia que comentar.)

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  2. Jajaja es todo parte de una analogia de la vida elaborada

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